Poner los pies en Mozambique en el 2012

Se ha hecho realidad el sueño de volver a estar en tierra mozambiqueña... Preparé mis maletas con un teclado, una tienda de acampar, una computadora, 450 lentes donados, un proyector de video, una pantalla para proyectar, montones de tintas para impresora, montones de gorras donadas, material de capacitación, regalos, repelente, comida, medicamentos para malaria, etc. Hannelore hizo maravillas para que todo entrara en las 3 maletas. La tercera debíamos pagar 150 dólares para poder llevarla, pero tuvieron compasión de nosotros y no nos la cobraron... Gracias a Dios. Con sentimientos mezclados por dejar a la familia y amigos atrás y a la vez la alegría de poder acercarme a los hermanos en Mozambique partí...

 - Llegada a Blantyre -

Kobus cargando Biblias

Después de 17 hs. de vuelo y otras más de espera en los aeropuertos, llegué a Blantyre, Malawi donde me esperaba el pastor Kobus Eksteen que con su esposa Nana, están sirviendo como misioneros de la iglesia reformada sudafricana en Mozambique. Fue bueno conocer a Kobus. Noté en él un corazón muy lindo para Dios. Amoroso, compasivo, sin barreras denominacionales en su corazón. Abierto al trabajo para el reino de Dios. Me contaba de lo bien que habían trabajado con los misioneros Gomez. Compramos medicamentos y al ir a la Sociedad Bíblica descubrimos que había llegado ya un envío de dinero para Biblias. Asi que, decidimos cargarlas y llevarlas en la camioneta. 568 Biblias en cajas que llenaban la camioneta. Durante el viaje hacia la frontera orábamos para que Dios toque a los de la Aduana mozambiqueña para no quieran lucrar con nosotros. Nuestra carga podría parecer una carga comercial. Kobus decía: "me siento como el hermanos Andrés" (que transportaba Biblias a través de la cortina de hierro). Nos sentíamos que estábamos haciendo la historia...

- Llegamos a Milange -

Finalmente llegamos a Mozambique y fue tan lindo poder encontrarnos con hermanos tan queridos que hace tiempo no veía. Y conocer a otros de los que solo había oído hablar. Vi tantos cambios. Más gente en todos lados, muchos celulares, y polvo... ya me había olvidado del polvo.

Al hablar y reírnos juntos, las palabra en portugués y chichewa empezaron a volver a mi conciencia.